Aterrizando.
Epístola.
Hola amigos del planeta azul:
El trasbordador se bambolea azotado por la fuerte marejada que se inicio en el transcurso de la madrugada. El oleaje es fuerte. Hemos disminuido la velocidad. Proa al este. El Cometa reposa abajo en el vientre oscuro de la nave. Descansa unas horas después de miles de kilómetros de rodar. En mi litera escribo. Mari duerme. Son apenas las cuatro de la mañana. Por la redonda claraboya, un horizonte negro. Distingo perfectamente el cielo oscuro, adornado con algunas constelaciones. Polaris me hace saber que es el norte. Rondan: Cefeo, Casiopea, Perseo y Draco. Suben y bajan. Se mecen conmigo al vaivén de las olas, en este océano espeso y profundo Vamos camino a la Baja California Sur. A casa. A la ciudad de La Paz.
Hago un recuento de esta gran aventura que estamos por concluir en unas horas. Ha sido larga. Checo la bitácora de viaje del Cometa. Hago sumas. Llevamos 908 días de viaje. Se dice fácil. Son casi dos años y medio. Ahora sumo los kilómetros. 6,299 Km. aproximadamente. A continuación, el número de escuelas y lugares en que realizamos el proyecto. Me dan un total de 243.
Ya no pienso en los poblados. Ahora hago un recorrido mental por los estados que visitamos desde aquel 6 de mayo del 2002, fecha en que El Cometa despegaba de Tijuana.
Enumero: B.C.N.; B.C.S.; Sinaloa; Nayarit; Jalisco; Michoacán; Guanajuato; Querétaro; Edo.de México; D.F.; Morelos; Puebla; Veracruz; Oaxaca; Guerrero; Chiapas. Checo en el mapa que traigo en la mochila. Ahora trazo el regreso casi por la misma ruta. Agrego: San Luis Potosí y Aguascalientes. Cierro la ruta trazando una línea imaginaria sobre el Mar de Cortés. Del Puerto de Mazatlán Sinaloa hasta la Bahía de La Paz. La finalizo en el Puerto de Pichilingue.
___Pronto estaremos en casa___ me digo.
___Probablemente después del medio día___
___Navegamos muy lento___
Una gran satisfacción me invade el alma. Me siento pleno. Hemos logrado nuestro sueño. Compartimos nuestros conocimientos e instrumentos, vivencias, y pasión por la Astronomía, con muchas, pero muchísimas personas. Fueron tantas que pierdo la cuenta. Sólo se que fueron miles.
Hemos disfrutado de toda la biodiversidad de nuestro país.
Viajamos del desierto a la selva húmeda tropical. De las costas rocosas y acantiladas, a las playas de fina arena. Subimos a las nevadas montañas, y bajamos hasta las marismas. Gozamos de las aguas cristalinas y frescas de sus ríos y cascadas, de sus zonas lacustres.
Nos deleitamos con el rumor del río. El silbido del aire entre las frondas. La lluvia tintineando sobre El Cometa. El rugir de la tormenta. El frío intenso de la madrugada en las montañas y el desierto.
Tengo en la mente, miles de imágenes queriéndose desbordar. Todo un cúmulo de horas, días, meses y años de vivencias que no sé como expresar. Más sólo se que soy una criatura más de este planeta, y afuera, la noche infinita, me mira desde lejos.
Llenamos a más no poder, nuestras pupilas, de todo el mundo mágico de los puestos llenos de colorido, en sus tianguis y mercados de pueblo, de la inagotable creatividad de nuestros artesanos en la elaboración de una gama inmensa de artesanías.
Deleitamos nuestro paladar con la variedad de platillos regionales, a cual más deliciosos. Nos embriagamos con la fragancia de sus campos, flores y aromas de comida. Nos admiramos de la inmensa variedad de los bellos trajes regionales, de su colorido, texturas y bordados. La habilidad de nuestra gente en su confección y el orgullo con que los portan.
Me siento por ello mismo, orgulloso de mi gente, de mis raíces indígenas, de haber podido llegar a esos rincones tan apartados, de la hospitalidad y calor que en todas partes de nuestra provincia nos hicieron sentir
Hemos concluido así, hasta este momento, con el proyecto, ¨Astronomía por México¨. Cerramos hoy, nuestra pequeña ventana al cielo, desde donde pudimos atisbar juntos la increíble belleza del Universo. El origen de nuestro mundo. De todo lo que pueden contemplar nuestros ojos y que son dominio de las estrellas.
´´ Detrás tenemos el silencio eterno
y delante también
y sólo un breve espacio de tiempo
debemos vivirlo
de modo que la dicha de ese instante
llene el infinito vacío del silencio. ´´
Epístola.
Hola amigos del planeta azul:
El trasbordador se bambolea azotado por la fuerte marejada que se inicio en el transcurso de la madrugada. El oleaje es fuerte. Hemos disminuido la velocidad. Proa al este. El Cometa reposa abajo en el vientre oscuro de la nave. Descansa unas horas después de miles de kilómetros de rodar. En mi litera escribo. Mari duerme. Son apenas las cuatro de la mañana. Por la redonda claraboya, un horizonte negro. Distingo perfectamente el cielo oscuro, adornado con algunas constelaciones. Polaris me hace saber que es el norte. Rondan: Cefeo, Casiopea, Perseo y Draco. Suben y bajan. Se mecen conmigo al vaivén de las olas, en este océano espeso y profundo Vamos camino a la Baja California Sur. A casa. A la ciudad de La Paz.
Hago un recuento de esta gran aventura que estamos por concluir en unas horas. Ha sido larga. Checo la bitácora de viaje del Cometa. Hago sumas. Llevamos 908 días de viaje. Se dice fácil. Son casi dos años y medio. Ahora sumo los kilómetros. 6,299 Km. aproximadamente. A continuación, el número de escuelas y lugares en que realizamos el proyecto. Me dan un total de 243.
Ya no pienso en los poblados. Ahora hago un recorrido mental por los estados que visitamos desde aquel 6 de mayo del 2002, fecha en que El Cometa despegaba de Tijuana.
Enumero: B.C.N.; B.C.S.; Sinaloa; Nayarit; Jalisco; Michoacán; Guanajuato; Querétaro; Edo.de México; D.F.; Morelos; Puebla; Veracruz; Oaxaca; Guerrero; Chiapas. Checo en el mapa que traigo en la mochila. Ahora trazo el regreso casi por la misma ruta. Agrego: San Luis Potosí y Aguascalientes. Cierro la ruta trazando una línea imaginaria sobre el Mar de Cortés. Del Puerto de Mazatlán Sinaloa hasta la Bahía de La Paz. La finalizo en el Puerto de Pichilingue.
___Pronto estaremos en casa___ me digo.
___Probablemente después del medio día___
___Navegamos muy lento___
Una gran satisfacción me invade el alma. Me siento pleno. Hemos logrado nuestro sueño. Compartimos nuestros conocimientos e instrumentos, vivencias, y pasión por la Astronomía, con muchas, pero muchísimas personas. Fueron tantas que pierdo la cuenta. Sólo se que fueron miles.
Hemos disfrutado de toda la biodiversidad de nuestro país.
Viajamos del desierto a la selva húmeda tropical. De las costas rocosas y acantiladas, a las playas de fina arena. Subimos a las nevadas montañas, y bajamos hasta las marismas. Gozamos de las aguas cristalinas y frescas de sus ríos y cascadas, de sus zonas lacustres.
Nos deleitamos con el rumor del río. El silbido del aire entre las frondas. La lluvia tintineando sobre El Cometa. El rugir de la tormenta. El frío intenso de la madrugada en las montañas y el desierto.
Tengo en la mente, miles de imágenes queriéndose desbordar. Todo un cúmulo de horas, días, meses y años de vivencias que no sé como expresar. Más sólo se que soy una criatura más de este planeta, y afuera, la noche infinita, me mira desde lejos.
Llenamos a más no poder, nuestras pupilas, de todo el mundo mágico de los puestos llenos de colorido, en sus tianguis y mercados de pueblo, de la inagotable creatividad de nuestros artesanos en la elaboración de una gama inmensa de artesanías.
Deleitamos nuestro paladar con la variedad de platillos regionales, a cual más deliciosos. Nos embriagamos con la fragancia de sus campos, flores y aromas de comida. Nos admiramos de la inmensa variedad de los bellos trajes regionales, de su colorido, texturas y bordados. La habilidad de nuestra gente en su confección y el orgullo con que los portan.
Me siento por ello mismo, orgulloso de mi gente, de mis raíces indígenas, de haber podido llegar a esos rincones tan apartados, de la hospitalidad y calor que en todas partes de nuestra provincia nos hicieron sentir
Hemos concluido así, hasta este momento, con el proyecto, ¨Astronomía por México¨. Cerramos hoy, nuestra pequeña ventana al cielo, desde donde pudimos atisbar juntos la increíble belleza del Universo. El origen de nuestro mundo. De todo lo que pueden contemplar nuestros ojos y que son dominio de las estrellas.
´´ Detrás tenemos el silencio eterno
y delante también
y sólo un breve espacio de tiempo
debemos vivirlo
de modo que la dicha de ese instante
llene el infinito vacío del silencio. ´´
Alexei Tolstoi
Seguiremos en contacto.
Enoc Fuentes L. (Ta Biuzá Guibá).
“Los Cometas” ; Mary y Enoc.
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